El presente es lo que percibo en este lugar y en este momento, en lo que me rodea y en mí. Si lo hago conectada, receptiva, sensible y en total presencia, me estoy haciendo un gran regalo, Mi gran PRESENTE.

Aprender a estar presente es aprender a vivir plenamente y percibir el brillo de la vida a cada momento.

En el presente soy más hábil en darme cuenta de lo que sucede y de cómo me siento con lo que sucede. Estoy más lúcida, resuelvo mejor los conflictos, soy más creativa e intuitiva. Tengo más claras mis prioridades y elijo mejor lo que quiero. Aprendo más rápido de mis experiencias y de mí.

Percibiendo con mis sentidos: viendo, escuchando, saboreando, oliendo y sintiendo con mi tacto.

Sintiendo sensaciones, expresiones y sentimientos.

Reflexionando: con un pensamiento creativo, ordenado, controlado…

En mi mundo interior cuando se expresa como: quietud, silencio, espaciosidad…

En Mi gran PRESENTE se amplía la percepción. Vemos más, escuchamos en profundidad, nos comunicamos con intimidad… Por eso cuanto más presentes estamos somos más conscientes, mas hábiles, más despiertos.

Cuando estoy muy presente por un tiempo sucede la fusión con aquello que estoy concentrada. Por ejemplo cuando me centro en mi lectura, parece desaparecer todo lo demás y yo quedo absorbida experimentando la vivencia que es contada en el libro.

Si mi manera de vivir en Mi gran PRESENTE es profunda y con continuidad,  la fusión va siendo cada vez más intensa y más amplia con todo aquello que experimento.

Comenzando a vislumbrarse EL GRAN PRESENTE.

EL GRAN PRESENTE es la experiencia que es vivida por mí, que como un precioso obsequio, me sucede cuando la vida expande sus límites y soy llevada a vivir momentos cumbre. Estoy plenamente presente, totalmente consciente, con una sensibilidad exquisita y van sucediéndose la ampliación de mis percepciones, los sincronismos, las certezas y la magia.

EL GRAN PRESENTE, como el gran regalo que es, son los instantes de sentirme parte del todo y el todo a la vez, son los momentos de integración, de luz, de quietud viva y de amor por todo.

Son momentos en los que solo queda dar las gracias.

GRACIAS.